Pensamientos de la vida en relación con las artes marciales, mi punto de vista.
La vida cambia, y cambia mucho, es curioso ver como las versiones de lo que creemos que es la realidad se van quedando desactualizadas como si se tratase de algún software de computador. En ocasiones instalamos mejoras, otras veces virus y a varios de nosotros nos salen anuncios de pornografía, casinos y promociones de groupon todo el tiempo en la cabeza. Hablaré en primera persona, pues la experiencia de mi vida es la mía propia, no porque no vea a los demás y no me pase criticándolos, es solo por que he llegado a la conclusión que la experiencia de mi vida, aunque engañosa y borrosa, es lo único que tengo, lo demás, son solo proyecciones de lo que considero lo real.
He divagado durante un tiempo en la resistencia al cambio y al aprendizaje, cuando aprendemos algo nos resistimos mucho a cambiarlo, es como si esa idea se quedase fija en nosotros, “Funcionó un par de veces, o incluso una sola, luego de funcionar todas las veces”. No importa que tan buena sea la otra idea, es difícil siquiera escucharla, si va en contra de nuestros dogmas, nos resistimos con violencia al intruso, buscamos descalificativos que ni siquiera tienen que ver con la idea misma para deshacernos de tan molesto parásito “Pero si viste ese tipo, ni siquiera se sabe vestir”, como si la vestimenta, o cualquier otra característica percibida o inventada tuviese relación con el contenido de la idea en si. ¿No has comprado alguna vez un libro sólo por la carátula?
¿Por qué crees que existen publicistas? ¿No has comprado algo solo por la marca?
El otro día hablaba con mi amigo Enrique Uribe, y me decía que el no se ponía prendas de vestir con la marca de algo visible, decía que no les hacía publicidad gratis a las empresas. Me hizo gracia pero creo que tiene razón. Así que por que no puedo usar el Bujin dorado en mi camiseta de entrenamiento? ¿No puedo hacerle publicidad al Sôke Masaaki Hatsumi? ¿No soy un “Honorable miembro de la Bujinkan” como dice mi tarjetita amarilla (¿La tienes verdad?) y mi Shidoshi Kai? ¿No puedo llevar la insignia que representa los valores que persigo con determinación en mi pecho? ¿Qué si me creo el sôke? Pfff para empezar no tengo el pelo morado ni pantuflas de la pantera rosa!
Soke Pintando
Muchos de los símbolos que usamos a diario son marcadores directos e indirectos de estatus social. Muchos de ellos lidian con nuestros prejuicios, nuestros amores y odios, nuestros miedos y esperanzas, ¿Crees que las personas elegidas para un comercial de televisión no tratan de emular estos estereotipos?
Mientras sigamos guiándonos por este tipo de parámetros, compraremos libros basados en los dibujitos de la portada, productos reductores de televentas, y no entenderemos que se esconde detrás de las enseñanzas de los maestros.
Últimamente he estado pensando mucho en la libertad, conmovido por la ley SOPA sobre los derechos de autor en Internet. Recordando el libro de Barry Schwartz, La paradoja de la elección, donde el dice que tener muchas opciones realmente no te hace libre sino que te condena a un proceso de elección prolongado donde es difícil realmente hacer la elección que mas te convenga, adicionalmente ¿Quién te ha puesto los parámetros de elección?
En el Budo Taijutsu de la Bujinkan
, se habla de la libertad del movimiento, que complicado concepto, en teoría, o al menos creo que todos lo hemos escuchado, es dejar que aflore el movimiento natural, el cual se encuentra dentro de ti.
Hace unos días hablaba con un profesor de Radiología, el Dr. López, quién me decía que el alumno debía ser al menos 10 veces mejor que su maestro, yo no quiero ser mejor que mi maestro. No hay competencia, mi maestro es mi maestro, y yo soy yo.
Mi maestro ha caminado el camino y se ha logrado liberar de impurezas, como una espada forjada una y otra vez, mi maestro me ha mostrado la técnica, me ha enseñado a tomar el martillo, me ha encendido el fuego, me ha puesto acupuntura cuando mis músculos se han cansado de martillar, pero el acero y la acción del martillar ha sido mía. El ha estado a mi lado, apoyándome, acompañándome, motivándome cada me canso, diciéndome que me relaje cuando estoy a punto de morir.
En Buenos Aires el año pasado me dijo “David, no tengo más que enseñarte” le respondí “Si llega el día en que no tengas más que enseñarme, me quedaré contigo, solo por que me gusta estar contigo”, me respondió: “Gracias, por eso, siempre trataré de enseñarte algo”.
No soy propiedad de mi maestro, yo quiero estar con el por que es importante para mi, es un vínculo entre dos seres humanos. Mi respeto por el está en su dedicación, en el amor con que hace las cosas, en su valor y su integridad, no es miedo, no es coerción, no es control ni dominación. Así he aprendido de mi maestro la libertad.
Pedro y yo en armadura
Me ha puesto a enfrentar mis emociones para que no sea esclavo de ellas, me ha confrontado con mis valores para identificar cuales son reales y cuales no, me ha enseñado a sonreír aún cuando voy camino al infierno.
Recuerdo a una charla de Patch Adams a la que asistí, no Robbin Williams, el Patch Adams de verdad, un payaso, pero no un ridículo, un hombre que sonríe incluso a la muerte. Decía “¿Por que tenemos que tener una muerte seria? ¿Por que no podemos tener una muerte que sea divertida?”, ¿Por qué no?
Son opciones, pero no opciones que te han impuesto, son las que tú has encontrado a través de las batallas de la vida. Claro puedes morir en el intento, el camino del guerrero se encuentra en la muerte después de todo, como está escrito en el Hagakure.
Muchas veces me es difícil explicar el entrenamiento a personas que no practican artes marciales, los golpes, el contacto, son cosas complicadas de explicar en una sociedad que ha reprimido la agresión humana al máximo, que aunque es bueno no matarnos los unos a los otros, creo que la falta de conocimiento de estas sensaciones humanas, ha creado el gran vacío que posee nuestra sociedad, tanta violencia intrafamiliar, tantos problemas de salud mental, estrés, enfermedades cardiovasculares, etc. Todas ellas con un componente emocional, por situaciones que no estamos enseñados a manejar.
Leía un libro de Osho hace un tiempo, donde decía que uno no podía confiar en el amor.
Decía que las parejas no confiaban el uno en el otro, los amigos se traicionaban, las familias se separaban, pero que en cambio el odio, esa es una emoción confiable, puedes tener toda la certeza de que tu enemigo te odia, es una sensación visceral y pura.
Osho decía que nuestro amor ha sido manipulado, se nos ha hecho creer que el amor son ciertas cosas que tal vez no es, el amor no es posesión. Si, a mi también me picó algo cuando hablaba de tal forma del odio, si te está molestando es probablemente por que hay algo ahí que no se ajusta a tu realidad, y te resistes, la pregunta es… ¿Quién puso eso ahí?
“Reconoce que el odio y la preocupación son naturales, déjalos pasar como el humo en la brisa” Decía uno de los principios de nuestra escuela…
Acepta que los mocos son salados! Jajajaja
Que lo aceptes no implica que tengas que publicarlo en Facebook, así como si odias y estás muy molesto no tienes que gritarle a nadie! Solo ve a tu cuarto y le das una paliza a tu almohada y ya está! Es como cuando uno está muy borracho, uno va al baño y vomita! Y se siente mejor, pero puedes vomitar en la sala o en el baño y vaciar la taza después! Esa es la real elección.
No es que me haya pasado una cosa así ni nada por el estilo J
Yo no soy ningún maestro, no soy un modelo para nadie, solo soy yo, mis amigos marciales (Bûyu), que van a mi dôjô solo quieren compartir conmigo y la pasamos bien juntos, no me interesa competir con otras escuelas, ni mucho menos con otros instructores, solo me ocupo de entrenar y de pasar tiempo con la gente que quiero, lo cual tampoco es forzado, si no te quiero no voy a pasar tiempo contigo, a menos de que seas muy guapa. Pero te voy a respetar, voy a hacer mi mejor esfuerzo, así me cueste, trataré de golpear la almohada y no a ti, trataré de llegar al fondo de mi prejuicio y si es está basado en algo irreal lo puliré, si de fondo no estoy de acuerdo, pues no lo estaré y ya está, es tan sencillo como eso. Es un camino de aprendizaje, es arduo, va a doler, vas a sangrar, pero hey tranquilo! No vas a salir vivo de la batalla!
Con Pilar y Juan en la torre de Tokyo
Quería compartir esto con ustedes mis amigas y amigos.
Un abrazo desde una guardia eterna de 24 horas de un domingo en el hospital… jajaja creo que he tenido mucho tiempo libre hoy.
Siendo el día Domingo 29 de Enero del 2012 a las 19:42, en el hospital de
la Samaritana.
Adios Microsoft World del sistema.
David
Yama no Byakko