TUESDAY, JULY 4, 2017
Estábamos en clase del Soke en Japón, en esta oportunidad había viajado con Pedro y por aquellos azares del destino terminé a su lado en seiza (de rodillas) al final de la clase justo antes de los sakki test (Prueba del quinto dan).
Ese día todos pasaron la prueba exitosamente, la cual consiste en esquivar un corte con una espada (Acolchada) por la espalda mediante un rodamiento lateral.
Había leído tantas historias sobre la misma durante muchos años, personas teniendo visiones, sensaciones profundas y transformadoras, emociones y experiencias cercanas a la iluminación.
Mi maestro se voltea, me mira y me dice:
“No se siente nada ¿verdad?”
Asentí. Yo tampoco sentí nada.
Y la clase terminó.