TUESDAY, JULY 4, 2017
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Llevo un tiempo tratando de escribir éstas líneas durante algunas semanas y no he logrado redactar más que unas frases sueltas en un par de párrafos incoherentes.
¿Cual es la motivación para escribir?
¿Enseñar? No, realmente no me considero un profesor o un maestro, soy solo un estudiante. Claramente no soy un ejemplo a seguir, creo que he cometido todos los errores que una persona puede cometer y los resultados en mi vida personal sobre los supuestos “avances”que debería tener por mi “experiencia” en la práctica de las artes marciales aún no se correlacionan con mis comportamientos y reacciones frente a las más sencillas de las situaciones de la vida.
Pero sigo intentando. Sigo aprendiendo, tal vez algún día lo logre.Mi motivación es: Compartir y aprender.
Primer pensamiento: Sobre la relación alumno maestro y el compromiso
Es importante recordar que “El maestro elige al alumno” y no viceversa.
Es entonces labor del estudiante mostrarse apto para recibir las enseñanzas, ser diligente con sus tareas para con su maestro, el arte y el dojo. Es una tarea de nunca acabar.
Quién deja de ver a su maestro como un maestro y lo empieza a ver como una persona común (aunque lo sea), va a tener seguro un gran dolor de cabeza.
Tener compromiso implica muchas cosas, la primera y más importante, creo yo es la confianza. Es esencial confiar en la guía que se te da y seguir el camino sin miedo a salir de la zona de comodidad. Claro, hay que chequear al maestro, ver cómo se comporta, ver sus resultados, pero una vez estés seguro de que la conexión es verdadera y que los resultados son los que buscas, es importante entregarse de corazón para poder crecer de verdad.
Hay muchas otras labores que son necesarias para el compromiso, es necesario colaborar con el sustento del dojo, el cual incluye, mantenimiento y limpieza, gastos económicos, acompañamiento de los nuevos miembros y realización de tareas que permitan que su funcionamiento sea más fácil. El dojo, en mi opinión, no es un lugar al que vayas a adquirir un servicio, es un lugar de crecimiento personal. La actitud hacía tu maestro y tu dojo, son un reflejo de la actitud hacía ti mismo.
Recuerda que encontrar un maestro es una preciosa y rara oportunidad, y así como viene se puede ir.
Se coherente, trabaja, dedica tu tiempo, otorga la prioridad adecuada.
¿Como ser buen alumno?
La respuesta es fácil, observa a tu maestro ser alumno, esa es parte de la enseñanza.
Durante mi último viaje a Japón tuve la gran suerte de coincidir con mi maestro (No fue tanta suerte, pues coordine mi viaje para estar juntos), le vi en su esquina del dojo con una mirada atenta, le vi ayudar a levantarse del suelo, le vi servirle y serle útil.
Una pequeña anécdota, preparé un té (Sin cafeína por que sé que no le sienta bien) para que pudiese tomar en el break de la clase, una vez inició el break me acerqué a el y le dije “Te preparé un té, ¿quieres que te lo sirva?, su respuesta fue, “Muchas gracias, si. Pero después de que le hayan servido a Sensei el té”.
Segundo pensamiento: Recuerdos y vivencias de un verano en Japón
Cada viaje a Japón es diferente, éste verano fue mi viaje número 20.
Fue un viaje muy especial, tuve la suerte de estar allí al mismo tiempo que mi maestro y varios de mis amigos marciales más queridos, también pude viajar con mi pareja y complemento.
El movimiento de sensei, increíble como siempre, sus palabras profundas.
Tal vez un escueto resumen de mi entrenamiento en éste viaje es el concepto de “match” (Emparejar, igualar, coincidir) con el movimiento del oponente, en tal espacio no hay lucha, no hay combate, las cosas suceden hasta el punto en que uno (El oponente) siente que no está pasando nada y la técnica (por llamarlo de alguna manera) sucede por si misma.
Debo admitir, que en todas las oportunidades que pude ser uke de sensei, sentía que mi ataque caía en la nada, simplemente no sentía nada, mi ataque fallaba y me encontraba en una posición incómoda dónde yo me encontraba inmóvil pero sensei estaba libre.
Sensei recalcó la importancia del control:”Todo es acerca del control”, en una de sus clases definió el control como “Tener espacio para jugar” (Room for play).
Mi conocimiento sobre la lengua japonesa es muy limitado, así que muchas veces las palabras y frases del japonés a las que se refiere sensei me eluden en sus profundos y múltiples significados, una de las caligrafías que me pintó fue sobre el “tema” del año: Kannin dokuson, una posible aproximación es: Respeto mutuo.
En mi opinión, es el momento de valorar el trabajo de todos en el camino y reconocer todos los esfuerzos realizados para avanzar hasta dónde hemos llegado, juntos, en un camino misterioso sin objetivo aparente.
Seno sensei mencionó en sus clases que la palabra Cambio, podía ser interpretada también como amor, de tal manera adaptándose siempre con la manera más sutil posible de resolver la situación, creo que sus palabras me han dado un nuevo eje en mi entrenamiento y en mi vida personal, siempre buscar la alternativa más amorosa y delicada es tal vez la mayor forma de respeto.
Nos vemos en el tatami
Komyo Ryu, alumno de Unryu.
Siempre
David.